Gota

26.01.2015 20:26

GOTA

 

         La gota es una enfermedad producida por la precipitación o depósito de cristales de ácido úrico. La localización preferente de esta enfermedad es el antepié, y más concretamente la articulación del primer metatarsiano con el primer dedo.
         Esta enfermedad afecta con más frecuencia a los hombres que a las mujeres. De hecho solo entre el 2 y 3% de los casos afecta a mujeres.
Entre las causas que originan esta enfermedad se encuentran factores hereditarios, aunque no siempre evidentes; enfermos con nefropatías en los que no se produce un correcto metabolismo de la urea; el alcoholismo la favorece. Pero la causa más común es aquella relacionada con los buenos comedores. Dietas ricas en proteínas de origen animal, carnes rojas, favorecen la aparición de la enfermedad y no solo, aunque también, el consumo de mariscos.
La clínica más frecuente que presentan los pacientes afectos de gota es un ataque agudo. Comienza de forma brusca, generalmente durante la noche o al amanecer. El paciente siente un intenso dolor en la articulación metatarsofalángica del dedo gordo, que se inflama, poniéndose roja y tumefacta. El dolor es tan intenso que impide el sueño y la marcha normal. También pueden verse afectadas otras articulaciones del pie, en especial el tobillo. En un principio puede ser confundida con una infección.
Existen manifestaciones crónicas de gota, que consisten en el depósito de  los cristales de ácido úrico. Su localización puede ser debajo de la piel (tofos subcutáneos),  alrededor de tendones (bursitis), en los huesos (geodas). Cuando estos depósitos, en la fase crónica, afectan a la articulación metatarsofalangica del dedo gordo puede ser confundida con un hallux rigidus, es decir, un afectación artrósica de la articulación.
En los análisis de sangre se observan niveles elevados de ácido úrico, por encima de los 70 mg.
El tratamiento de elección en el ataque agudo es la colchicina. Este medicamento es el único que calma el dolor del ataque de gota y solo se puede usar cuando el ataque se produce. No tiene efecto su administración previa como preventivo.